7 ejemplos de inconsistencias internas que el SII detecta automáticamente en facturas falsas
El Servicio de Impuestos Internos (SII) cuenta con sistemas automáticos capaces de identificar irregularidades en cuestión de segundos. Cuando una factura presenta inconsistencias internas, el sistema la marca como sospechosa, la rechaza o directamente activa alertas de fiscalización.
Quienes intentan generar documentos fraudulentos suelen desconocer la cantidad de validaciones internas que utiliza el SII, lo que convierte a estas inconsistencias en señales claras para detectar facturas falsas.
A continuación, se presentan ejemplos de errores típicos que los algoritmos del SII reconocen de inmediato.
1. Descuadres entre el XML y el PD
La factura electrónica tiene dos componentes: el archivo XML validado por el SII y el PDF que ve el usuario.
Una factura falsa suele presentar:
- montos distintos entre ambos archivos,
- descripciones modificadas en el PDF,
- cambios manuales que no coinciden con la estructura interna.
El sistema detecta estas diferencias apenas recibe el XML.
2. Fechas que no coinciden con los plazos permitidos
Las facturas con fechas:
- anteriores a la autorización del folio,
- posteriores al cierre mensual del emisor,
- inconsistentes con el historial de emisión,
Son marcadas instantáneamente. Muchas facturas falsas fallan en este punto porque se generan de manera retroactiva o sin respetar la secuencia lógica.
3. Folios fuera de rango o duplicados
El SII controla la numeración exacta de cada empresa. Una factura fraudulenta suele incluir:
- folios inventados,
- duplicados,
- saltos numéricos inexplicables,
- números que no corresponden a la empresa emisora.
La validación automática los rechaza inmediatamente.
4. Giros que no corresponden al servicio facturado
Las facturas falsas suelen incluir descripciones incongruentes con el giro declarado, como:
- empresas de transporte facturando consultorías,
- sociedades sin actividad real facturando servicios complejos,
- actividades comerciales que no coinciden con la estructura del negocio.
El sistema cruza la información del giro con la descripción y marca la operación como sospechosa.
5. Montos fuera del rango habitual del contribuyente
Los algoritmos del SII analizan el comportamiento histórico de la empresa. Cuando una factura incluye montos que:
- no corresponden al tamaño del negocio,
- duplican o triplican su promedio habitual,
- no tienen respaldo en ventas previas,
la alerta se activa automáticamente.
Este patrón es típico en casos donde se intenta justificar ingresos o gastos ficticios.
6. Falta de coherencia entre impuestos y montos declarados
Una factura falsa suele presentar errores en:
- el cálculo del IVA,
- la base imponible,
- la suma total,
- el desglose tributario.
Los sistemas de validación detectan estos descuadres aritméticos en segundos, incluso si el PDF parece visualmente correcto.
7. Proveedor catalogado como emisor de riesgo
El SII mantiene registros de empresas:
- sin actividad real,
- con historial de irregularidades,
- vinculadas a esquemas de facturación falsa,
- que han sido bloqueadas anteriormente.
Si una empresa recibe una factura de un proveedor con estas características, el sistema marca la operación con un nivel de riesgo elevado, incluso si la factura está técnicamente bien construida.
Por qué estas inconsistencias revelan facturas fraudulentas
Las facturas falsas, por lo general, se crean fuera de los sistemas oficiales de facturación, utilizando:
- editores PDF,
- plantillas improvisadas,
- revisiones manuales,
- datos inventados o copiadas desde otros documentos.
Estos métodos no logran replicar las validaciones internas que aplica el SII, por lo que los errores aparecen tanto en la estructura técnica como en la lógica tributaria del documento.
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📌 Fuente y más información en:
👉 Abogados Tributarios Chile
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